SABIAS QUE........
Muchas veces los padres, tan agobiados por la situación, responsabilizan en un 100% a sus hijos por las conductas “inadecuadas” que lo llevaron al embarazo.
De esta manera los ahora futuros progenitores se sienten abandonados y aun más apesadumbrados con todas las responsabilidades que ven venir. Sin un respaldo familiar el embarazo adolescente es percibido como un gran obstáculo que, en algunas ocasiones y ante consejos muy equivocados, se termina “solucionando” con el aborto.
Medidas de prevención
El embarazo adolescente se previene, no se cura. A partir desde esa premisa los padres pueden ayudar a sus hijos a transitar por una sexualidad responsable, las conversaciones respecto a la importancia del correcto uso de métodos de protección (no sólo por el embarazo sino también por las ETS) y abrir los espacios para las dudas adolescentes puede hacer la diferencia en la vida de los hijos.
Es común escuchar en charlas con adolescentes que ellos sienten “vergüenza” al hablar de sexualidad con sus padres. Esta incomodidad basada en la sensación de que serán reprendidos por su curiosidad sexual los aparta de los consejos paternos, dejándolos a merced de información compartida entre pares y exponiéndolos de forma innecesaria a conductas de riesgo.
Educación en la escuela
Los padres deberían exigir que en las escuelas se hable de sexualidad como de cualquier otro tema relevante para la vida de los estudiantes. El poder generar un espacio abierto al diálogo, guiado por un adulto capacitado permite que los jóvenes expresen sus dudas al interior del grupo de pares donde, por cercanía de edades e intereses, se sienten más cómodos que preguntándolo en sus casas.
La posibilidad de tener un docente instruido debe ser vista como una alternativa saludable en pos de disminuir las tasas de embarazo adolescente y no como una ofensa a la moral o a los valores familiares que prefieren no hablar de sexualidad con sus hijos.
Asumir de mejor manera la noticia
En el caso que el embarazo adolescente llegue a concretarse es importante que, los futuros padres, cuenten con el apoyo de su familia. Cuando las cosas están hechas no se puede pedir que no hayan sucedido, el rol del adulto pasa por enseñar a asumir con responsabilidad las dificultades que en la vida se presentan.
-SAV